SILENCIO.HOSPITAL DE MADRUGADA (poema)
SILENCIO HOSPITAL
HOSPITAL DE MADRUGADA
NO FUMAR, NO BEBER, NO FOLLAR
En este pasillo con luces hirientes
en esta rama seca de la vida
el bálsamo reparador no se fija al cuerpo
y la fatiga envolvente de los trazos marcados
por algún misterio malo e insuficiente
se vuelve contra mí.
Es madrugada de idas, de vueltas
de vasos rotos y erróneas visiones de última hora.
Muchos van, otros todavía nos quedamos
resistiendo de alguna manera al empujón.
Fue domingo, lunes y son meses de hospital.
Hoy es martes para recordar palabras mal dichas,
la agonía en la espera...
Es martes de memorar la transpiración
y el mareo en las manecillas del reloj,
de ver una y otra y otra vez
aquella silente imagen tomar nota de quién la mira.
No es día de ruego.
No es día de pensar en su intervención
pedirle por las dudas esté despierto,
o hacer promesas difíciles de cumplir.
Es día de homenaje a las personas que trabajan en los hospitales
SILENCIO POR FAVOR.
En este momento otra amiga mía
salió despacio y se vio partir así misma.
Acompañó a sus deudos hasta el coche y no volvió
a despedirse de nadie.
¿Qué pasó con nuestra amistad?
Es hora del relevo
y las autoridades que nos inyectaron se van.
Es hora de bullicio reluciente
donde unos agotados se van
y otros vienen para cansarse hasta la tarde.
Es hora de camas limpias,
de trapo pasados con la velocidad de trueno,
es hora de ducha, de esperar nuevamente
lo que no llega por la propia fe y el desenfreno
en las manecillas después de marcar la hora nueva.
Me traicionó la felicidad de verte un segundo.
¡¡¡Ya ves cariño!!!, en esta rueca de la vida,
el aliento se hace milagro,
la respiración se vuelve a sentir olvidada
y pretende hacerme dormir…
A veces me siento tan plácido
en los brazos de la luna
que pienso en acompañar a algún deudo hasta el coche
volar sin despedirme de nadie.
y desaparecer...
Nota: Es una forma de decirles adiós a mis amigos y un sencillo homenaje a los hombres y mujeres sin distinción de tareas que hacen posible la vida en los hospitales del mundo.
A ellos mi sentido y humilde homenaje y mi más que eterna gratitud de siempre. .
Jorge Stteger Bongoâ