SUEÑO QUE TE SUEÑO (poema)
Las circunstancias no importan,
el asunto es que el sol calienta.
Cuando de amar se trata
pormenores del cómo y del porqué
son ínfimos recordando tus rodillas.
La cuestión es de voz, de cuello, de fuente y senos
pero la inteligencia, ¡¡¡uf!!!
¡¡¡la inteligencia querida mía!!!
Es lo que a un hombre sutil, profundo, insondable,
hondo, cabal, simple y complejo
le interesa de su amada.
Te interesan las artes, te interesan los amaneceres
te intriga el abrazo temprano, la mano en tu corazón
la comida sazonada, el desayuno servido en el balcón...
Te interesa la estrella, admiras la luna y la grandeza de Dios.
El arte de amar, de seducirme con tu presencia y perfume,
las miradas libidinosas, la temprana partida y
la inminente llegada.
Te desnuda el presente como te desnudé ayer cuando volviste.
Te espero parado y despierto en el umbral de la casa de palos
con árboles de secretarios, los pájaros y sus gorjeos.
Te espero con las frescas aguas del manantial y
mis manos al asecho.
El día se hace sonrisa, las voces canciones, las manos plumas
las pieles néctar, lo sabores del beso miel y las miradas azúcar.
Las referencias no importan estando aquí.
Si me acompañas con tu rostro
con tus caderas oportunas, con tu sonrisa de papel
muero de amor, de pasión, de miedo por si te vas.
Los datos no son importantes cuando regresas
con tu serena presencia, tu tez bronceada y
sabiendo a mar.
Los antecedentes son nada cuando me hablas,
cuando me mimas y chispeas de emoción.
Los comentarios silencian frente a las miradas
frente al beso cierto, al apapacho sensual y erótico.
De repente despierto con tu cercanía y con el alba
sobre la sábana y ya no estás.
Hace mucho amor mío que no estás…
Jorge Stteger Bongoâ