ASÍ COMO... (poema)
Nota: Si quieres leerla con la música deja pasar la primera parte, será muy interesante a partir del siguiente compás.
Me siento hoy
como el agua de lluvia sin caer.
Me propuse un desafío
sin tener fuerzas ni voz…
ando con tu silencio y sombra acuesta.
Caer no es lo peor
porque ya caí…
Me sentí ayer
como un diente que no muerde
un cazo maldecido en el mundo
como un ayer que no tiene recuerdo
quizá,
como un árbol que no es feliz
y el infiel que nunca paseé en mi voz…
Me siento hoy
como un dolor irreversible
y me desgarra la muerte de mariposas
en mi estómago…
Me abandono al azar de tu recuerdo
y sin la infinidad de tonos en mis ojos,
reduje todo al negro…
Viajo en el tiempo
con visado y estampillas originales.
Con la fatalidad de tus ojos dulces
divisas
un estallido que nadie percibe
y me abandonas…
Con doscientos agujeros en los ojos
veo la vergüenza de un fracaso que despertó
junto a mí
en el cajero donde amasé mi desértico rostro.
Como un cartón tirado con la basura
de cien mil contenedores y medio
me reviso por segunda vez
y me reduzco a la nada...
Pierdo los estribos y no te llamo.
No escribo con satisfacción esta herejía
porque conozco la senda que me lleva al infierno.
Sé, cómo permanecer en él
porque soy el propio castigo y maldición
de tus costados…
Por tercera vez en minutos largos
soy menos que una alfombra
un sectario alucinado sin frenos
una escalera que no alcanza el limbo
la intemperie o la guillotina.
Tal vez
como una alternativa única
y un reto a disimular,
este hombre que es estopa malformada
se convierte en el fuego
que dejar arder su piel,
memoria y huesos.
Soy el hombre a medias
que resiste al agua helada
y se deja humear…
Sé lo que me espera
si abro la puerta del averno.
Desde que amanecí
en los cartones transpirados
en el cajero del centro,
...resísteme
y no vuelvas porque
no puedo saborear mi deserción
y nuestra distancia.
No concibo ni se me antoja
pasar el tiempo
con tu sombra y el ayer en las pupilas
con esta evaporación rudimentaria
que se origina en los pies.
Ya no ya no ya no…
-Nota de suicidio-
Querida mía:
Paso a paso, como andando los tonos de esta música y sin dejar huella de mi partida, dormiré abrazado de la primera noche que brote opaca y aguamiel.
No espero música de ángeles, solo quiero oír el zumbido del frío enamorado de las olas mansas que reciban mi piel.
¿Sabes?, quiero morir en paz.
Alguien identificará mi cuerpo envuelto en el humor de una sábana de recuerdos. Con la nota clavada a mi cadera descarto empujones ajenos y sabrás que me despido de ti sin escribir tu nombre. No quiero que te sientas culpable y en ella no te atribuyo encargo alguno.
Serán capaces de identificar mi cadavérico ser una mañana de estas. Amaneceré frente a los ojos absurdos de un pescador y me rescatará yerto de los fuertes brazos mediterráneos.
En la autopsia descubrirán los aguijones de tu despecho.
A partir de allí estarás tan libre como mi ángel. No posees alma para sentir tu alejamiento.
Ante la autoridad declaro que son todos inocentes, hasta el diablo lo es. Lo declaro conciente y con ternura entrando al mar.
No tengo porqué sufrir. Ya sufrí lo indecible cuando te fuiste con él...
Adiós amada mía,
Adiós.
Jorge Stteger Bongoâ